Al considerar que comenzar las
relaciones en el trabajo juega un papel fundamental para uno desarrollarse,
quiero partir de las emociones y el increíble giro de los acontecimientos que
generan situaciones y momentos que uno dice, la estoy pagando o tengo un ángel
de la guarda.
Siempre he tenido la filosofía de
poder hacer las cosas bien, es algo que he desarrollado poco a poco, en general
la mayoría de personas solo hacen el trabajo por cumplimiento pero no detallan
el punto de la funcionalidad ni el propósito del trabajo, para este punto
mencionare el siguiente ejemplo ocurrido en un ambiente laboral.
Yo, me seguiré identificando en
primera persona y una compañera de trabajo la llamaremos Alison.
Alison la puedo describir como
una persona que en lenguaje común cae pesado, alguien que no te va a tender la
mano en el trabajo, una persona que responde con la intención de que tú asumas
todo el problema y que siempre te exige y no te deja pasar nada.
“Pues, parecerá algo inaudito
pero si, en el trabajo y en la vida necesitamos personas como Alison”
Pues me encontraba en la oficina,
mi función y responsabilidad era encargarme del personal operativo de la
empresa, aparte de la maquinaria y ver los productos, es bastante trabajo
coordinar, verificar y controlar todos esos elementos antes de las 9:00 am
ingresando a las 7:30 y para completar la cereza en el pastel, esa compañera me
exigía. Lo notorio es que teníamos una
relación de información que no se podía ignorar, yo tenía que rendirle
información a ella para su control y verificación en el reporte diario, eso
sumado a que mi reporte también tenía que pasarlo, atender el cliente y
controlar las actividades en planta.
Muchas veces nos encontramos en
situaciones bastante conflictivas, podemos reaccionar como nos venga en gana, es
la verdad pero todo esto tiene su consecuencias por eso es importante antes de
actuar pensar un poco en los posibles escenarios.
Con mi compañera no me la llevaba
nada bien, el ignorarnos era algo habitual, los errores que cometía ni se diga.
Pero tome conciencia y me plantee los siguientes caminos:
- · Autogestión
- · Orden de actividades
- · Pasos de ajedrez
- · Formulas y formularios
Pude aplicar más herramientas
aprendidas, sin embargo esas iniciales me ayudaron bastante a organizarme en mi
trabajo, aunque no me estaba midiendo en el desempeño, si pude apreciar que en
mi jornada de trabajo si me daba tiempo de terminar mis actividades del día y
no me quedaba nada pendiente, sino que adelantaba trabajo para el otro día.
Fue una gran satisfacción poder
hacer aplicar tareas sencillas consecutivas y alcanzar buenos resultados. Solo
es cuestión de uno identificar que puede mejorar que es más práctico y versátil
para esa situación.
Pero eso no cambio mi situación
con Alison, es la verdad, es que solo nos mantuvimos al margen, es la realidad.
Hasta que un día se volteo la cara de la moneda. Alison se equivocó con un
reporte.
Pensé, es mi momento de cobrarme
y que se vaya por un tubo.
Había un punto de alegría por ese
momento en que una persona que te hace la vida imposible en el trabajo, falle y
sea tu turno, tu oportunidad para ver cómo se hunde.
Pero me dije a mi mismo, no soy
así y quizás tú hagas todo lo contrario y puedes hundirla más, no te voy a
juzgar, pero te diré que me ocurrió.
La ayude a corregir su error y si
no es por mí, el problema que iba a tener iba a ser bastante grave. No creo que
le haya costado el puesto, pero no iba a salir tan librada.
La justicia no está en nuestras
manos, es algo en lo que creo y al final cambio un poco la relación entre
Alison y yo. Fue en ese momento donde pensé la fábula, quien es primero, el
huevo y la gallina, es un punto de comparación a quien desde su punto de vista
dice tener la razón.
No sé qué pasaba por la mente de
Alison ni sus aspiraciones sobre mi persona pero a la final creo que la cubrí y
pudimos tratarnos mejor, no fue algo que hubo un cambio de 180º, tampoco es
exagerar pero si mejoro bastante. También yo tenía mi apreciación sobre ella y
a pesar que no cambio mucho, es muy importante meditar sobre los juicios que
emitimos sobre una persona, con el tiempo puede mejorar, no siempre una primera
impresión debe ser algo definitiva.